EL PRIMER MILAGRO DE JESÚS



Seguramente al estudiar los hechos históricos-biográficos sobre la vida y ministerio de Jesucristo en la tierra, lo primero que observas y admiras es “la conversión del agua en vino”. Luego, interiorizas el hecho, como un milagro que el maestro realizara en un tiempo y contexto preciso.

 

El presente estudio, te muestra la Alegoría que encierra “El primer milagro de Jesús”. Primeramente, nos ubicamos en la preexistencia de Dios. Recuerde que Cristo mismo, al ser llamado por los fariseos “Hijo de David”, Él mismo responde citando la Escritura: “¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? 

 

Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es su hijo?” (Lc.20:41-44).

 

Bajo esta perspectiva, lo primero que se observa en este hecho histórico, es que Jesús a nivel ministerial-espiritual, sólo se sujeta al Padre. Es por eso, que cuando María, su madre terrenal le sugiere “No hay vino”, éste le responde que aun, no ha llegado el momento de darse a conocer como el Mesías.

 

Cristo no lo hizo una sola vez; recuerde la ocasión donde Jesús se encuentra muy ocupado predicando en casa de unos discípulos y en ese instante, llaman a la puerta María y los hermanos naturales e Jesús. El Maestro divino vuelve a darle a María una respuesta similar.

 

Otro detalle que destacamos de esta escena real, es el simbolismo de aquella celebración titulado “Las Bodas de Caná”. Jesús, no se encuentra ante cualquier fiesta; es la conmemoración del ritual de “la fiesta del lavamiento o purificación por el agua”. Tal eventualidad no se escribió únicamente para reflejar un hecho particular en la vida de Jesús.

 

Ello también es alegórico a que Jesús es el agua que limpia nuestros pecados, la unción que calma nuestra sed espiritual y fluye dentro como ríos de agua viva. Por otro lado, las 6 tinajas representan al hombre con su corazón endurecido como la roca.

 

En este mismo orden, los dos o tres cántaros, capacidad contenida -con que se llena cada tinaja-simbolizan los dos o tres testigos por los cuales cualquier hecho, dicho u obra alguna, tiene carácter de validez por el testimonio d estos (1ª. Juan. 5:8).

 

Desde la misma perspectiva, los siervos que llenan las tinajas con agua (el mensaje de la Palabra de Dios); representan al Obrero cristiano cuya misión es cumplir con la orden de su señor de: “Llenad de agua las tinajas”.

En este sentido, quien imparte el mensaje del Evangelio de Jesucristo, puede sembrar y hasta regar el terreno (la persona que aceptó el plan de salvación). Más, se debe esperar que el Maestro convierta esa agua en Vino (que también representa la sangre derramada en la cruz; ambos símbolos de la pureza que da el espíritu Santo).

 

Finalmente, el Maestresala es símbolo del mismo Jesús, que una vez que redimió nuestros pecados convirtiendo nuestro corazón de piedra en un corazón de carne donde habita la plenitud del Espíritu; se presentó ante el Padre Eterno, ofreciendo las primicias; es decir a todos los que habían sido predestinados desde antes de la fundación del mundo, para ser ministros hijos del Altísimo.

 

En nuestro estudio, hay otras observaciones muy importantes de este hecho que de repente, usted miraba como sólo un milagro del Señor Jesucristo en un momento y contexto pasado. Desde este contexto, ahora que ha recibido esta iluminación, permítanos hacerle esta pregunta: ¿Cuál es el primer milagro de Jesús?

DESCARGA EL ESTUDIO COMPLETO EN EL ENLACE DE ABAJO

https://drive.google.com/file/d/1EMWZBtKkrTLX7Gx6zyJuzPWpUDGN8iW8/view?usp=sharing
 

Comentarios